Métodos de seguridad en una escuela para niños
Padres o representantes consideramos a la escuela como el segundo hogar de nuestros hijos, debido a que son muchas las horas que comparten en dicho recinto entre amigos, maestros y profesores; afianzando las costumbres, los hábitos y valores que traen de casa y recibiendo conocimientos en todas las áreas del quehacer humano.
La importancia de la escuela de nuestros hijos
La escuela los prepara para ser adultos capaces e independientes de afrontar el día de mañana cualquier responsabilidad. A su vez, aprenden a construir su identidad, conocer cuál es su rol en la sociedad, su vocación y el motivo de su existir.
Es necesario que desde preescolar el niño se adapte, se sienta cómodo, seguro e involucre en todas las actividades planificadas en el colegio y que este último garantice su formación académica e integridad física y mental, evitando situaciones que vulneren sus derechos como seres humanos.
Por ello es obligatoria la supervisión por parte de los organismos del Estado de la estructura, las aulas, los materiales y recursos, los planes de estudio, la preparación de los docentes y más allá del clima o ambiente del centro donde se desenvuelven los menores y jóvenes durante las horas del día.
El proceso de enseñanza-aprendizaje deberá transcurrir armoniosamente dentro del marco de una legislación y bajo un estricto cumplimiento de normas, que eviten en primer lugar el bullying o la discriminación sobre todo la violencia y el acoso escolar, que trae por consiguiente la apatía, frustración, el estrés, los problemas de conducta, entre otros.
La comunicación padre / hijo, así como maestro / estudiante es importantísima. Escucharlo con atención, hablar frecuentemente sobre sus gustos, temores e inquietudes; darle apoyo y amor, observar su comportamiento o algún cambio, previene problemas a futuro.
Todos sabemos que a pesar de la comunicación que pueda haber, hay elementos ajenos a los que se exponen los niños y por esta razón existen métodos de seguridad que los protegen tanto de personas extrañas que quieran dañar su integridad o de situaciones peligrosas que se susciten a su alrededor. Para enfrentarlos la comunidad escolar debe organizarse, ser solidaria y asumir una cultura de prevención ante fenómenos naturales o de violencia que pongan en riesgo a los pequeños.
Consejos para educar con seguridad
He aquí algunos consejos tanto para las autoridades, el centro educativo, los padres o responsables que beneficiarán la seguridad del educando.
Las autoridades tienen la responsabilidad de revisar constantemente la estructura del edificio educativo; tener dispuesto un equipo y dispositivos de seguridad en las puertas de acceso del recinto; detectar la venta de drogas o sustancias nocivas cerca las adyacencias y mantener contacto con los entes policiales.
Por su parte el personal del centro educativo (director, subdirector, supervisor, consejeros, maestros), en caso de algún evento que quebrante su seguridad, deberán tomar varias medidas, como contar con sistemas y dispositivos (detectores de metales y circuitos cerrados); una red de comunicación entre los organismos competentes, padres de familia y sus alumnos para poner en práctica planes de contingencia.
Previamente realizar simulacros de sismo e incendio, proveer a todos los miembros de un mapa geográfico del colegio y alrededores.
Registrar a los visitantes y empadronar a vendedores o personas que ofrecen un servicio. Promover charlas de seguridad preventiva.
Los padres tienen que ser cuidadosos con sus hijos
caso de que sea adolescente y se movilice por su cuenta, pídele que lo haga en grupo y preferiblemente acompañado de un adulto. Oriéntalo para que no ofrezca información a desconocidos e igualmente que rechacen subir a automóviles de extraños.
No le otorgues el 100% de su seguridad a terceros, involúcrate en ella. Si lamentablemente es víctima de algún delito realiza la denuncia de inmediato.
Si eres de los padres que se organizan para llevar a sus hijos a la escuela, invita a otros que vivan cerca de tu domicilio y forma un grupo particular que los conduzca por rutas y turnos diferentes. Pero si optas por un transporte escolar solicita los antecedentes laborales, la licencia al conductor y verifica si la movilidad es propia.
Exige que este cuente con las herramientas mínimas de seguridad, tales como botiquín y extintor. ‘La movilidad escolar se aguarda dentro del domicilio y no en la vía pública’.
Esto es para los conductores de movilidad escolar…
Debes ser un chofer con experiencia en este tipo de transporte, recoger al estudiante dentro de su casa y no en la vía pública y al regreso no irte hasta que el niño entre en su casa o lo haya recogido alguien.
Mantén el coche en perfectas condiciones mecánicas y el tanque lleno de gasolina, evita reabastecerlo con los niños dentro y sobre todo lleva el móvil siempre a la vista, teniendo a mano los números de los padres y la Policía.
Conoce las rutas hacia los centros de emergencia y de salud, puestos de auxilio o comisarías
Conserva una distancia prudente con el vehículo de adelante y si te chocan por detrás, no bajes inmediatamente, observa la actitud y reacción del otro conductor y mantente alerta para salir con urgencia.
Si crees que te están siguiendo trata de anotar las características del coche, de sus ocupantes y la placa, para después poner la denuncia ante un organismo de seguridad público que pueda hacer la investigación respectiva.
Si fortuitamente te ves envuelto en un hecho de secuestro, no lo enfrentes violentamente, tu vida y la de los ocupantes estarán en peligro. Enséñalos a responder ante la crisis.
El bienestar físico, mental y espiritual de un niño o joven depende de ti y cómo sepas manejarte ante ciertas circunstancias. Tomar precaución es la solución.